¡Estoy muy contento!

Las posibilidades que nos brinda Internet son realmente importantes, quizá el grueso de los usuarios no sepamos aprovechar el ciberespacio al máximo. Perdemos tiempo en sitios con poco contenido significante, utilizamos servidores de charlas y correo electrónico sólo para distraernos, etc.

Sin darnos cuenta, navegamos con actitudes individualistas, tratando de sacar el mejor provecho para nuestro consumo. Buscamos, pero no encontramos. Nos mueve el paradigma del egoísmo y la competencia.

Tal vez no te ocurra lo que describo, de todas maneras, estoy describiendo tu realidad, la mía. Lo que le sucede a alguien nos sucede a nosotros.

Sólo es libre y puede optar, aquél que adhiere al amor. Los personajes más nefastos de la historia, esos que hoy están presentes, son inteligentes, tenaces, fuertes, persistentes, despiadados, abominables, pero sufren una profunda ignorancia de valores de vida, no conocen lo que es el amor, porque ciertamente, si lo conocieran, optarían por él. Son esclavos de sus vicios. Como nosotros.

Somos responsables de la pobreza y la riqueza de nuestro país, somos agentes de cambio para mejorar el mundo. Propongo un pequeño pero significativo esfuerzo, de parte de todos. Capitalistas, maestros, inventores, científicos, investigadores, médicos, abogados, jueces, chicos, zurdos, altos, traidores, perversos, niños, mujeres, presidentes, jóvenes, mucamas, prostitutas, morenos, ateos, artistas, criminales, maestros, trabajadores, grandes, abuelos, jóvenes, orientales, religiosos, yo y… todos necesitamos cooperar para superar nuestra situación de pobreza, producto de nuestros errores humanos, y direccionar nuestra humanidad hacia el sentido de la vida comunitaria. Sabemos que la guerra, el hambre, la muerte, es el resultado de nuestra falta de compromiso con el otro.

Entre todos, juntos, dialogando, compartiendo, podemos elegir una mejor calidad de vida, apostando a lo verdadero, que significa confiar, tener fe en que si obramos de manera inteligente, por el bien de todos, padeciendo lo que esto supone, afrontando los riesgos, hasta dar la vida por nuestros amigos, perdonando, comprendiendo, valorando, volviendo a comenzar, retomando, construyendo, escuchando, recordando, confrontando… conociéndonos, comunicándonos, amándonos, somos partícipes de un mundo que ya existe entre nosotros, el Reino de Dios, en la sinceridad de nuestro ser, en lo profundo de nuestros deseos, en el sentido que trasciende nuestra humanidad, en Jesús.

Es mi mayor deseo romper las cadenas que nos atan al sinsentido y nos privan de de nuestra verdadera identidad.

Somos capaces de bien.

Considero necesario hacer un buen uso de Internet, y compartir temas, enlaces, sugerencias, opiniones, ideas, proyectos, y todo lo que creamos importante para enriquecernos, trabajar y disfrutar de una vida digna, una existencia verdadera, feliz, alegre, real.

Le agradezco muchísimo a Dios y es para mí un honor haber podido desarrollar mi práctica catequística en la Escuela San Antonio de Padua. Les doy gracias, alumnos de 1ro polimodal (sociales), por haber compartido el encuentro conmigo, por haber participado como lo hicieron, preguntando, opinando y poniendo muy buena voluntad. Gracias por visitar la web, es mi deseo que nos sirva para estar al tanto de nuestra realidad y poder contactarnos con ella, con las personas que luchan por el Reino de Dios. Gracias Ariel, por tu catequesis, por haberme acercado tantas veces a Jesús, y gracias por el espacio que me brindaste.

Un abrazo muy grande, nos mantenemos en contacto.